Pensando Bíblicamente Sobre Pensar Por Nosotros Mismos

Una cosa de la que me he dado cuenta en la gran cantidad de citas que se comparten en las redes sociales. En muchas ocasiones comienzo a leer algo que alguien postea pensando que son sus palabras cuando veo al final que realmente es una cita.

Hasta cierto punto, esto me incomoda un poco. Déjame explicarme antes de que te vayas.

Una de las cosas de las que he estado pensando por un tiempo es el de tener un tiempo de pensar, solo pensar. Tener un tiempo en que te sientas y piensas.

Lo que conocemos también como meditar.

Esto es una habilidad que creo se ha perdido mucho.

Como siervos de Jesús, esto es mucho más importante. Ya que aparte de leer y estudiar la palabra, debemos meditar en ella y pensar sobre lo que Dios nos está diciendo.

Ahora, no soy un experto en la meditación de la palabra. Todavía estoy trabajando en mejorar y meditar más en lo que nos enseña las escrituras. Pero no puedo negar que me preocupa, que muchas veces veo solo citas.

¿Qué significa esto? La verdad es que no sé.

Pero esa es una de las razones por la cual este blog se llama Pensando Bíblicamente, porque creo que es de suma importancia que como cristianos tengamos una mente completamente bíblica en cuanto a la sociedad hoy y la vida en nuestro día a día.

La biblia nos dice en Filipenses, «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten.» (4:8)

Sabemos que todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable y todo lo honorable lo encontramos en nuestro Salvador Jesucristo. Él es el motivo de nuestra meditación.

Pero sacar un tiempo para meditar no es algo fácil, ya que nuestras mentes se van a todos los problemas del diario vivir. Nuestra atención se va al celular, las redes sociales, al pódcast y a cualesquier otras cien cosas que quiere nuestra atención.

Debemos esforzarnos en pensar en aquellas cosas que realmente valen la pena meditar. Creo que es de gran bendición hacer esto porque no solo tendremos nuestros propios pensamientos basados siempre en la palabra, sino que seremos transformados de adentro hacia afuera.

Transformaremos nuestra mente, que es lo que Pablo nos dice que debemos hacer en Romanos 12:2, «Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.»

Para terminar, todas estas palabras es para decir que aunque es bueno leer y escuchar otros predicadores y pastores, porque aprendemos de ellos. También debemos tener en cuenta que no podemos depender solo de escuchar y leer a otros, sino de ir a la misma palabra para pensar y meditar por nosotros mismos.

Cuando hacemos esto nos acercamos a nuestro Dios y conocemos mejor a nuestro Señor Jesús.

Deja un comentario